Las medidas contra la COVID-19 en restaurante Ramón

Hace apenas unos días, nuestro país entró en la denominada “nueva normalidad” después de alrededor de tres meses de incertidumbre y miedo, provocados por la crisis sanitaria de la COVID-19. La misma ha generado un cambio a nivel global en nuestro estilo de vida. Todos nos hemos visto obligados a poner en práctica ciertos actos que antes ni nos hubiéramos planteado. Solo el hecho de llevar mascarilla o que un simple gel hidroalcohólico sea constante en nuestro día a día era algo impensable.

Tras el confinamiento más extremo y con las fases de la llamada desescalada, el país vuelve a recuperar su dinámica económica y social no sin antes adoptar ciertas medidas que nos protejan del contagio y/o transmisión del virus.

En nuestro caso, el sector de la hostelería, se ha visto obligado a dar un giro a la concepción del negocio. Pero hemos sido capaces de mirar adelante y acostumbrarnos a la nueva normalidad. Para ello, en restaurante Ramón hemos adoptado una serie de medidas contra la COVID-19 para evitar en la medida de lo posible mantener alejado al virus de nuestro día a día.

Las medidas contra la COVID-19 en restaurante Ramón; todos los pequeños gestos suman 


Desde el primer momento en el que se accede al restaurante, hemos puesto a disposición de todos, un pequeño rincón con gel higienizante, pañuelos de papel y una papelera para que todo aquel que lo desee pueda asearse. Esta zona es claramente visible ya que la acompañan numerosos carteles con consejos y medidas de precaución contra la COVID.

Una vez dentro, hemos remodelado nuestro salón, y no solo a la hora de vestir las mesas -ahora utilizamos manteles que no toquen el suelo ni el calzado de los clientes-, sino también en cuanto a la disposición de las mismas. Además de la separación mínima de 2 metros, las sillas de todas las mesas están enfrentadas, de forma que los comensales, además de estar separados, se den la espalda para una mayor tranquilidad. Actualmente, en nuestro salón se pueden contabilizar hasta un total de 60 comensales para completar el aforo.

Otro de los aspectos a destacar ya una vez el/los cliente/-s se encuentren en su mesa, es el nuevo diseño de nuestra carta. Dotada con un formato digital en código QR, plastificada y con soporte de corcho para que nuestros comensales solo tengan que aproximar su móvil y acceder a la misma sin ningún riesgo. Así mismo, disponemos de la carta tradicional también plastificada (para que pueda desinfectarse fácilmente tras su uso), por si alguno de nuestros clientes no pudiera acceder a la misma con el formato digital.

Además, si alguno de nuestros comensales necesita aceite y/o sal, se le facilitarán los mismos en forma de monodosis, siempre con la finalidad de evitar contaminaciones cruzadas entre personal y clientes.

Por último, nuestro personal también le atenderá con su correspondiente mascarilla como barrera de protección. De esta forma, todos nuestros clientes pueden sentirse seguros y disfrutar de nuestra cocina como siempre lo han hecho.

Se trata sin duda de una situación atípica y a la que debemos acostumbrarnos rápido si queremos contener la expansión de la COVID. Son pequeños gestos que nos ayudarán a seguir avanzando y no retroceder en esta pandemia mundial.

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