De nuevo, pronto será San Valentín, lo que muchos conocemos como el Día de los Enamorados, y otros tantos como el Día del Amor y la Amistad. Cada cual elige cómo, con quién y cuándo celebrarlo ya que, aunque en la mayoría de lugares se celebre el 14 de febrero, en otros la efeméride se festeja en septiembre (Bolivia y Uruguay), noviembre (Egipto), e incluso enero (Gales).
Existen numerosas formas de demostrarle a esa persona lo importante que es para nosotr@s, pero también puede que en ti tal celebración no despierte ningún interés. Sea como fuere, este mes queremos dedicar nuestro artículo a cinco curiosidades sobre la festividad de San Valentín y su celebración.
Cinco curiosidades sobre la festividad de San Valentín y su celebración, ¿cuántas de ellas conocías?
- El símbolo más representativo de esta celebración es el corazón, pero, ¿sabías que en países como China y Japón la hoja de arce es el símbolo con el que lo representan?
- Uno de los regalos más populares son las rosas, sobre todo las rojas. Si no sabes qué cantidad regalar, puede que te sirva de ayuda la costumbre china por la cual, si regalas una significa “único amor”; si son 99, es una promesa de amor eterno; mientras que, si el ramo alcanza las 108 rosas, significa una pedida de mano.
- ¿Casarte un 14 de febrero? Y si encima es el en emblemático Empire State Building de Nueva York puedes considerarte muy afortunado. Así, solo 14 parejas al año contraen matrimonio de esta forma tan excepcional luego de haber sido elegidos en un concurso anual.
- La festividad de San Valentín está considerada contraria al orden y la moral según las leyes de Belgorod (Rusia), así como también es ilegal celebrarlo en Pakistán.
- La artista Esther A. Howland contribuyó en el siglo XIX a la popularidad de las tarjetas de San Valentín en Estados Unidos y Canadá, las cuales eran demandadas de manera masiva para ser enviadas y/o regaladas a las personas pertinentes.
Más allá de su celebración, estas cinco curiosidades sobre la festividad de San Valentín y su celebración dejan patente la idiosincrasia de las diferentes culturas y costumbres, las cuales, en esencia, convergen en el mismo sentimiento: demostrar al prójimo el amor que se le profesa.
Pero si eres de los clásicos, también puedes demostrarle tu afecto compartiendo con esa persona especial una ocasión única en restaurante Ramón; una experiencia gastronómica infalible que no os dejará indiferentes.