Hoy en día hay una mayor preferencia por los productos de calidad, nacionales y escasamente cocinados. Nos gusta experimentar en nuestra boca y con todos los sentidos posibles la pureza de los sabores y los diferentes matices que este puede adquirir al estar acompañados de aderezos diversos.
Está comprobado que las cocciones al horno y al vapor son mucho más ligeras y se digieren más rápidamente. Pero hace unos meses atrás, la gastronomía ha visto cómo en la sociedad se hacía evidente cierta preferencia por la denominada Raw food. Dicho así te sonará a “chino” pero si mencionamos términos como el tartar, es posible que sepas por dónde andan los tiros.
La Raw food se aplica a todos aquellos productos que se consumen prácticamente crudos. Y matizamos con lo de “crudos” puesto que en cualquier tartar, la materia prima tan solo habrá sido previamente macerada durante un tiempo concreto. El término anglosajón Raw food significa “comida viva”, por lo que en este tipo de cocina los alimentos son cocinados sin sobrepasar los 41º de temperatura. Este movimiento culinario surgido en Estados Unidos en los años 90, admite cualquier tipo de alimento. Desde carnes y pescados, hasta verduras, frutas, legumbres, semillas o algas. Cabe destacar que, dentro de la Raw food no solo se incluyen los tartar, también pertenecen a la misma los carpaccios o el sushi típico de la cocina asiática.
Esta corriente culinaria que ensalza lo más natural y puro de los alimentos, es altamente nutritiva. Expertos aseguran además, que previene enfermedades y ralentiza el proceso de envejecimiento. No es algo extraño pues en este estado, los alimentos mantienen todas sus propiedades intactas.
Es muy común que encontremos platos como el Steak tartar, con carne roja (generalmente de vacuno), el tartar de atún rojo, o el tartar de salmón. Aunque las posibilidades son muchas más; cada uno puede innovar mediante la elección de la materia prima principal. Pero toda receta de tartar guarda una serie de características comunes:
- Materia prima fresca y de primera calidad (precaución con los pescados por el anisakis, un parásito para que no sea nocivo a nuestro organismo, se deben congelar entre 2 y 7 días).
- La carne o el pescado se pican finamente, siempre a cuchillo. En el caso de los pescados, los trozos serán ligeramente más grandes.
- Se macerará durante un tiempo concreto (que variará en función del ingrediente principal), para ensalzar el sabor de la materia.
- Se acompañan de ciertos tipos de harinas, cereales y semillas en forma de pan y/o tostas seleccionadas.
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Comer steak tartar en Alicante; pruébalo en restaurante Ramón
Una de las recetas de tartar más tradicionales es el Steak tartar. Sus orígenes no son exactos. Muchos se los atribuyen a los jinetes tártaros de Mongolia. Pero la versión más certera es aquella que la sitúa en la Polinesia francesa, donde era habitual comer carne cruda. A principios del siglo XX, los hoteles franceses popularizaron la receta.
Años más tarde, aparecieron versiones renovadas que se han popularizado incluso más que la receta tradicional. Es el caso por ejemplo, del tartar de salmón. En restaurante Ramón no nos quedamos atrás y desde hace tiempo venimos ofreciendo este plato típico de la cocina francesa. Si quieres comer Steak tartar en Alicante, debes saber que en restaurante Ramón preparamos Steak tartar y tartar de salmón previo encargo.